martes, 26 de mayo de 2015

Cambia, todo Cambia

Cambia, todo Cambia.... que dice una canción de Mercedes Sosa.

Bueno, todo o casi todo. En mi pueblito, Baños de Montemayor, ha salido reelegido el alcalde del PP con mayoría absoluta, seis concejales de siete que se disputaban. Claro, que la única alternativa en estos comicios era el PSOE. En las anteriores elecciones municipales de 2011, este pueblito de unos 800 habitantes, tuvo 4 listas para elegir, y el PP ganó por un solo voto, siendo unas elecciones un poco extrañas, según dicen las malas lenguas, porque a este pueblo se acercaron a votar algunos vecinos del pueblo de al lado, que en un ejercicio de solidaridad, se habían empadronado días antes en Baños.

Y es que parece que la diversidad y lo nuevo asusta. Para mí la diversidad y lo nuevo enriquece, hace avanzar, obliga al diálogo y al consenso, y pone sobre la mesa distintas maneras de ver el mundo y los problemas a los que nos enfrentamos, dando la posibilidad de crear nuevas y diversas soluciones.

¿Por qué esta mayoría aplastante? Bueno, yo tengo varias teorías.

La primera, la que responderán los abuelillos y abuelillas del pueblo, es que este alcalde, joven y apuesto, educado en las maneras y que recibe a todo el mundo que quiera hablar con él en su despacho, (cosa que valoro muchísimo, por cierto), no lo ha hecho tan mal durante la legislatura.

Veamos: se ha inaugurado una nueva Estación de autobuses (con algún defecto logístico y sobre un jardín hermoso que ha obligado a desaparecer), ha hecho un flamante Bulevar (lo de la República se quedó por el camino), puesto en marcha el Centro de Visitantes en el año en el que Baños (por otros problemas que ahora no vienen a qué) puede que reciba el menor número de visitantes de su historia reciente, y por supuesto, está en proceso de reparar la Plaza de Toros (¿de verdad este lugar sigue siendo útil como plaza de Toros?). Ah!! y un Centro Joven al que cedió su gestión a una Asociación de Jóvenes inexistente y que meses después se lo tuvo que pensar mejor y “poner ahí a alguien” para controlar a lxs chiquillxs.

Y buenas intenciones no le faltan y dinero tampoco le ha faltado.

Aquí está la segunda razón de su éxito: La inestimable colaboración de la diputación de Cáceres (antes del PP, ahora ya no) y del Gobierno de Extremadura (antes del PP, ahora ya no), que no le ha temblado la mano al conceder subvenciones desorbitadas (teniendo en cuenta el número de beneficiarios y la utilidad del proyecto) para tales construcciones “necesarias”. No digo que ahora no vaya a poder seguir contando con la ayuda de diputación y GobEx, pero sospecho que va a tener que justificar de manera más pormenorizada la utilidad de los proyectos que lleve a cabo.

Y la tercera es que, lo quiera o no, mi pueblo es un pueblo con mucha gente mayor, que además viene de una historia de diferencia de clases bien marcada, en la que participar, hablar o criticar, a veces da miedo, porque es interpretado directamente como un ataque, en lugar de ser una ayuda para parar, reflexionar e incluir otros puntos de vista en el hacer diario.

Y mientras, seguiremos talando árboles, apostando por el paternalismo del “todolohace” del Ayuntamiento, en lugar de por la acción social, y no sabiendo motivar y potenciar al talento que reside o procede de Baños, para crear con y para el pueblo, en lugar de exiliarse al pueblo de al lado (eso que a tantos les molesta) o más lejos aún.

¿Y qué es lo que propongo y deseo para esta nueva etapa? Propongo a ese nuevo equipo del Ayuntamiento que se ponga las gafas del género y el mundo ecológico para ver un futuro mejor, del fomento de la participación activa y responsable, de mirar por los más jóvenes, aunque no sean votantes aún; y se olvide de obras faraónicas y proyectos macro, que sean difíciles de ejecutar y sobretodo de mantener. Para mí, y para mucha gente más, en lo pequeño y lo ecológico está el futuro. Cambió el modelo aunque no nos queramos enterar, y como no nos subamos a la cresta de la ola, nos quedaremos por el camino.

(Algunas autoras que a mi me sirven para cambiar y mirar al futuro con más ilusión: María Novo, Vandana Shiva, Rosario Hernández Catalán, Eduardo Galeano ...)



martes, 5 de mayo de 2015

Lo simple y ordinario, se vuelve extraordinario

 Las cosas, con tiempo y una copa de vino, se digieren mejor. La paciencia, eso que tanto me cuesta a veces soportar, se vuelve esencial en esta vida para encontrarse y disfrutar del camino.

Las metas, los objetivos, las aspiraciones, los deseos... en multitud de ocasiones nos hacen olvidar que en el camino, en los pasos lentos que vamos dando día a día, es donde se encuentra la belleza, la plenitud, la felicidad.

Siento que ahora debo tomar una actitud pasiva y receptiva, aceptando lo que llega a mí, y adaptándome a las situaciones, aunque para ello tenga que dejar a un lado la obsesión por llegar a esos grandes retos que a menudo me marco.

Y quizá eso suponga participar un poco menos de la sociedad, para centrarme un poco más en mí misma. El mundo me necesita y yo le necesito a él, pero como decía dice el proverbio chino “antes de cambiar el mundo, da tres vueltas a tu casa”. Hace tiempo, entendí “mi casa” como mi sociedad, mi pueblo, mi región. Ahora entiendo que mi casa soy yo. Quiero ser consciente de mí misma y de mi relación con la Tierra y todo lo vivo, para poder así entregar en plenitud mi alma a todo lo que me rodea, y generar el equilibrio.

Y esto no es más que un trabajo de belleza y decrecimiento. Decrecer en necesidad para descubrir la belleza de lo simple.


Gracias a Mandie, por el aprendizaje mutuo y a Mario, por la simple belleza... es lindo, encontrarse por el camino.