¡Resiste!
“Con
la cabeza en el Norte y los pies en el Sur, así es como acabo el
año.” Eso escribí el
último día de 2012. Entonces era figurado, ahora es real.
Cerrando este 2013 de cambios con un
mal sabor de boca, me doy cuenta de que por mucho que me aleje de la
realidad española y que las noticias me lleguen a
cuentagotas, sigo sintiendo que mi hogar está allí. Y mi hogar se destruye ante los ojos
atónitos de una ciudadanía (en la que me incluyo) envuelta en el
miedo y la tristeza por haber perdido sin poder remediarlo, trabajo,
casa, libertades, derechos, voz...
Muchos optamos por el exilio y probar
suerte muy lejos. Otros pocos, los más valientes sin duda y de los
que se encuentran algunos amigos, optaron por la lucha. La inmensa
mayoría, por el enfado privado y la sumisión pública.
Pero tengo la impresión que cuando
uno guarda rencor, odio y miedo en su fuero interno durante mucho
tiempo, o le consume la vida poco a poco (como le ha ocurrido a las
personas que este año se suicidaron a causa de la crisis) o
el día que sale, aparece sin medida y desprendiendo toda su furia.
Espero no equivocarme cuando digo que
el 2014 va a ser un año de REVOLUCIÓN. Deseo con todo mi corazón
que sea una revolución por la vida, pacífica y de resistencia,
contra unas medidas de un sistema autoritario que pretende que las
personas no opinen, no participen, no actúen. Deseo también que
esta revolución sea liderada por mujeres u hombres con espíritu
femenino, que luchen sin armas por el bien de nuestro hogar, poquito
a poquito, pero sin pausa. Y si en el camino nos encontramos con los
violentos (que muy probablemente pertenecerán al bando de los que
mandan), RESISTIR.
CREEMOS PROYECTOS AL MARGEN DE LA LEY
QUE NOS LLENEN DE ILUSIÓN, LIBERTAD Y ALEGRÍA, QUE MEJOREN NUESTRAS
VIDAS Y LAS VIDAS DE LOS QUE ESTÁN A NUESTRO LADO. Cuando por el
camino nos acusen de delincuentes, resistiremos.
AYUDEMOS AL VECINO A CONSERVAR SU CASA
SI ESO ES LO QUE NOS PARECE JUSTO. Cuando de frente nos encontremos a
los cuerpos de Seguridad del Estado dispuestos a llenarnos de
moratones, resistiremos.
MANIFESTÉMONOS CÓMO NOS DE LA GANA Y
DÓNDE NOS DE LA GANA. HAGAMOS ESCUCHAR NUESTRA VOZ (que sospecho que
es la de la mayoría), DE UNA MANERA PACÍFICA Y RESPETUOSA. Las
manifestaciones no son más que la muestra de una opinión colectiva.
No son violentas en sí mismas; no son delito, SON UN DERECHO. Si nos
vienen a detener, resistiremos.
PARTICIPEMOS en el AMPA del cole de
nuestros hijos, hagámonos voluntarios del banco de alimentos, de la
PAH, de stop deshaucios, del 15M, de la Asociación de Mujeres de
nuestro barrio o creemos nuestro propio grupo de resistencia. Solo
creando espacios de participación ciudadana, solo colectivizando los
problemas y las soluciones, se puede combatir pacíficamente un
sistema autoritario que reprime el sentir colectivo.
Se que desde el exilio es muy fácil
decir, porque me siento a salvo de la represión. Pero créanme
cuando digo que solo estoy “cogiendo carrerilla”, tomando
perspectiva. La lucha va a durar años y hace falta prepararse en
cuerpo y mente para RESISTIR. No estoy dispuesta a que la tristeza
colectiva y la resignación me consuman cuando vuelva. Si esto pasa,
volveré a exiliarme. Pero deseo con todas mis fuerzas tener el
coraje, el valor, las garras, la alegría y la sonrisa preparada,
para tomar como responsabilidad propia la tarea de devolver la
libertad, la ilusión, la esperanza y los derechos arrebatados a mi
hogar.
Si por el camino yo o alguno de
nosotros que tomamos la vía de la lucha pacífica como bandera,
acabamos multados, con nuestros huesos en la cárcel, apaleados, o
peor aún, muertos, espero que la gente que nos quiere entienda
porqué elegimos ese camino, lo apoye, y resista también.
Fueza para este 2014 que empieza. No
nos dejemos distraer y actuemos, porque aunque no se anuncie en
ningún sitio, ya estamos en guerra.
Karmela,
la vida es maravillosa
P.D. Si soy multada por este post, es que estamos ganando un poquito la batalla, porque el miedo también está del otro lado.