lunes, 9 de diciembre de 2013

La gente que miente

Escrito por elmundoylakarmela 07-05-2010 en GeneralComentarios (9)
La gente que miente 
De qué sirve mostrar tu alma, limpia y sin tapujos, si luego hay personas que hacen que te sientas sucia, porque sólo con sus hechos o con sus pensamientos, la mancillan, la contaminan.
 
Toda mi vida abogando por la sinceridad, para darme de bruces con la mentira. No hay peor cosa que la sensación de sentirse engañada. Y engañada por omisión creo que es aún peor. Te sientes sucia, asqueada, no comprendes porqué a tí: a tí, que fuiste tan tonta siempre de ir con la verdad por delante, aunque esa verdad te perjudicara. A tí, que aunque sabías que te iba a doler, pensabas que era mejor una cruda y dura sinceridad, que una mentirijilla prologada.
 
Es una puta mierda. Junto elegir mal con que me mientan y es una mezcla explosiva. No pienso que haya gente mala, pero últimamente sí pienso que elijo a las personas equivocas. Personas que por miedo, por cobardía, por no mostrarse al mundo tal y como son, me hacen daño, mucho daño. Y no es por ellas por lo que estoy mal. Personas y gente hay muchas; puedo buscarme otras. Es por la acumulación: una decepción, otra decepción y otra… engaño tras engaño. Se acumulan y hacen que quiera dejar de ser yo. Ya no quiero ser sincera, porque me hacen sentir tonta. Ya no quiero mostrarme tal y como soy, porque hay personas que usan eso para hacerme mal.
 
¿Tan difícil es aceptar lo que eres? ¿Tan difícil es decir lo que piensas? Debe de serlo, porque últimamente me cruzo con personas que ocultan datos importantes de su vida. Al menos, datos que a mí me afectan, y por lo tanto los siento relevantes. Y estoy convencida que esas personas saben que esos datos son relevantes para mí.
 
Y lo peor de todo es que como soy así de tonta, los compadezco. Que soy tonta, ellos ya lo comprobaron, porque me creo todo lo que dicen y todo lo que omiten, por eso de pensar que las personas son sinceras y que no tienen la necesidad de mentirme. Mentirme a mí, que por lo general no juzgo, acepto a la persona tal y como es, y me quedo con lo que me gusta sin poner atención en lo que no me gusta. O digo lo que no me gusta, para que quede claro.
 
Y los compadezco, si… por no saber vivir libres del qué dirán… por no poder sentir y transmitir todo lo que sienten. Porque están vetados, desde su pensamiento, a vivir sinceros, consigo mismo y con los demás… Y eso es muy triste.
 
Pero que los compadezca no quiere decir que no me duelan. Y me duelen hasta el punto de sentirme mal por lo que soy, por como soy. Yo actúo como siento, y mis actos tienen una responsabilidad, que acepto cuando me corresponde, porque soy consciente que no todo lo que hago está bien. Pero esa responsabilidad no debería de corresponderme cuando no manejo toda la información… y aún así la siento, aún así me duele…
 
Ójala la gente, toda, fuera sincera. Se evitaría dolor innecesario. Tendríamos dolor, claro, pero el justo, el que nos merecemos por nuestros actos y nuestros pensamientos. Porque todos somos diferentes, y no nos duelen las mismas cosas. Y siendo sinceros, a veces, causamos mal a otros. Pero no siéndolo, seguro causamos mal a otros y nos dañamos.
 

Por mi parte, por favor, aunque me duela, díganme verdades enteras, nada de partes. Si me mienten, manchan mi alma, hacen que yo ya no quiera más ser como soy. Y hasta ahora, me gusta como soy. No lo destruyan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario