dia tranquilo
Día
tranquilo
El día amanece tranquilo y solitario. Con los voluntarios de
Querétaro organizo un juego en el que finalmente solo participamos
nosotros, Pedro, el de la granja y Alejandro, un familiar de Marvin
que ya lleva vario tiempo acá. El juego consiste en aprender a
expresar emociones, e iba enfocado para voluntarios, pero no son muy
participativos. Son buenos trabajadores, pero creo que uno de
nuestros objetivos, que es el de capacitar a los voluntarios, tiene
que empezar y estructurarse desde muy abajo. Las formaciones son muy
variadas, y la inestabilidad de los mismos en el albergue también,.
Por eso es tan importante crear estructura y protocolos, para poder
funcionar más coordinados.
No se muy bien qué hacer. Lo cierto es que sin Fátima, y sin la
llegada de tren, no parece que haya mucho movimiento. El albergue
sigue “en construcción”, porque están poniendo los adoquines,
que uniran los distintos edificios. Es absolutamente necesario
arreglar los caminos y algunos edificios. Cuando llueve, el albergue
es un barrizal y algunos edificios, como la palapa tienen goteras.
Paso el día hablando y sacando fotos con los voluntarios y los pocos
migrantes que quedan acá, ayudando en la cocina y solucionando
algunos problemas del otro proyecto que vamos a poner en marcha en
Camerún.
Ronja, la austriaca, se va a Ojo de Agua, un balneario al aire libre
que hay cerca de acá. Dicen que es lindo. Yo no creo que vaya a
verlo. Siento que llevo el trabajo retrasado, pero por otro lado, ya
me sobran los días acá, sobretodo sino hay migrantes. En fin,
mañana seguro vendrá el tren e intuyo que vendrán muchos. Tres
días sin venir es mucho tiempo.
dia tranquilo
Día
tranquilo
El día amanece tranquilo y solitario. Con los voluntarios de
Querétaro organizo un juego en el que finalmente solo participamos
nosotros, Pedro, el de la granja y Alejandro, un familiar de Marvin
que ya lleva vario tiempo acá. El juego consiste en aprender a
expresar emociones, e iba enfocado para voluntarios, pero no son muy
participativos. Son buenos trabajadores, pero creo que uno de
nuestros objetivos, que es el de capacitar a los voluntarios, tiene
que empezar y estructurarse desde muy abajo. Las formaciones son muy
variadas, y la inestabilidad de los mismos en el albergue también,.
Por eso es tan importante crear estructura y protocolos, para poder
funcionar más coordinados.
No se muy bien qué hacer. Lo cierto es que sin Fátima, y sin la
llegada de tren, no parece que haya mucho movimiento. El albergue
sigue “en construcción”, porque están poniendo los adoquines,
que uniran los distintos edificios. Es absolutamente necesario
arreglar los caminos y algunos edificios. Cuando llueve, el albergue
es un barrizal y algunos edificios, como la palapa tienen goteras.
Paso el día hablando y sacando fotos con los voluntarios y los pocos
migrantes que quedan acá, ayudando en la cocina y solucionando
algunos problemas del otro proyecto que vamos a poner en marcha en
Camerún.
Ronja, la austriaca, se va a Ojo de Agua, un balneario al aire libre
que hay cerca de acá. Dicen que es lindo. Yo no creo que vaya a
verlo. Siento que llevo el trabajo retrasado, pero por otro lado, ya
me sobran los días acá, sobretodo sino hay migrantes. En fin,
mañana seguro vendrá el tren e intuyo que vendrán muchos. Tres
días sin venir es mucho tiempo.
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