lunes, 9 de diciembre de 2013

El dolor de la patria chica

Escrito por elmundoylakarmela 24-05-2010 en GeneralComentarios (5)
El dolor de la patria chica
 
 
Nacer en el lado privilegiado del mundo también ha hecho que podamos vivir con mucho menos dolor. No hablo del dolor físico, que por supuesto sufren más aquéllos que no tienen medicamentos, ni médicos, ni hospitales que les atiendan. Sino del dolor del corazón, del sentimiento.
 
Llevo ya casi cuatro meses sin darle un beso a mis padres, sin jugar con mi sobrina, sin reírme con mis amigos... sin abrazar a los que quiero. Y hoy los echo de menos. Pero dentro de una semana, podré tener un trocito de mi gente. Vienen mis padres a verme y me harán muy feliz.
 
Esto es posible gracias a muchas cosas:
 
- Como mis papás tuvieron la oportunidad de trabajar, tuvieron la oportunidad de conseguir dinero para pagarse el viaje.
- Como ellos y yo somos españoles, además europeos, nadie nos pone ninguna traba para salir del país, ni para entrar en cualquier otro lugar del mundo... ni para gastarnos el dinero cuando y donde nos de la gana.
- Además, yo me separé de mi gente porque quería, no porque nadie me obligara. E igual que me fui, puedo regresar, sin que nadie se sienta ofendido, ni me retenga, ni me aprisione.
- Me vine volando, legal y sin jugarme la vida más de lo que debo, al igual que lo harán mis papás.
 
Mi tristeza de hoy es pasajera y remediable, porque soy libre de elegir estar o no cerca de quienes quiero...
 
 
Cambien mi historia por la de un marroquí, o un cubano, o incluso un mexicano que cruza a los Estados Unidos.
 
- Seguro trabajó y duro, ahorrando por un sueño que puede ser una mentira.
- Quizá jamás vuelva a ver a su familia, a sus amigos... porque no consiga suficiente dinero para regresar, o su país no le deje ya nunca más entrar.
- No viaja con dinero para disfrutar. Tendrá que trabajar duro para sobrevivir.
- Es posible que eligiera marcharse libremente, lo que dudo es que sus motivos y los míos fueran los mismos. Y seguro que él pensaba con el estómago más vacío.
- En su viaje no tendrá comida empaquetada en plástico, que le traiga una sonriente azafata. Tendrá suerte sino muere en el trayecto.
 
Y el dolor de separarte de los que quieres. Ese dolor, que cuando viene te hace pensar porqué te fuiste... Hay que ser muy valiente para emprender ese viaje sin retorno que miles de personas en el mundo realizan. Y todos y cada uno de ellos tendrá que aprender a vivir con dolor, porque es un dolor permanente e irremediable.
 
Hasta en eso... ¡hasta en eso, salen perdiendo, güey!
 
Hay motivos para luchar por un mundo en el que sean más importantes las personas que las fronteras; más libre la gente, que el dinero; más fuerte la justicia, que las leyes.
 
Justo es que después de 4 meses, mi pequeño dolor se alivie con el abrazo de mis padres. Quiero esa justicia para todos ellos.

  

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